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Planté algunos árboles, tuve 3 hijos y 3 nietos, estoy listo para escribir mi libro...

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15/8/11

Las musas...


Por más que se esforzaba, no le salía ni una palabra… Peor…! No sabía qué iba a escribir…!
Un poema? No, la verdad es que era uno de esos días donde hacer un poema es como ir al baño constipado: por más fuerzas que hagas, no sale…
Un cuento? Imposible imaginar un tema, nada se le ocurría…
Un relato? Por más que hurgaba no encontraba en su memoria suceso alguno que mereciera el esfuerzo de ser contado…
No había nada que hacerle, las musas no lo acompañaban… “Musas…? Musas…? En algún lado se deben conseguir…!”
Tecleó casi inconscientemente en el buscador de Google “musas”. Inmediatamente apareció una larga lista de sitios donde se hablaba de las musas. Le llamó la atención un link que decía “Clickée aquí si no le vienen las Musas”
Con dudas y no dispuesto a pagar nada, apuntó el link con la estúpida flecha del cursor y apretó el botón izquierdo de su mouse.
Inmediatamente se abrió una página que decía: MUSAS AL INSTANTE. SIN COSTO, EDICIÓN BETA, CLICKEE SOBRE EL NOMBRE DE LA MUSA QUE REQUIERA.
Al principio la desconfianza lo detuvo: no sería un virus…? Revisó la página de arriba a abajo (las páginas web no pueden revisarse de otra manera, salvo cambiando de página) y encontró ordenados en columna nueve nombres griegos.
“Con probar no se pierde nada” pensó, “Además me dijeron que el antivirus es eficaz y está actualizado”
 Clickeó uno de los nombres… De inmediato apareció frente a él una joven atractiva, totalmente desnuda, con una bola brillante es sus manos. Si la brusca aparición lo asombró, más lo asombró el hecho que rápidamente salió al balcón y se puso a mirar el cielo. Creyó de muy mala educación seguir intentando escribir estando esa belleza desnuda en su balcón, así que salió tras de ella.
Ella no se inmutó cuando él le puso la mano en la cintura. Simplemente recitaba
-        - Urano, Neptuno y Plutón, los veo desde el balcón
Acarició suavemente su espalda desde el cuello hasta un poco más debajo de la cintura. Ella permaneció inmutable y continuó con su recitado
-       -  Mercurio, Venus y Tierra, por qué siempre habrá guerra…?
Su mano giró sobre su cintura hasta llegar al delicado y suave abdomen. Ella, imperturbable, continuaba con sus recitados.
-        Júpiter, Saturno y Marte, no puedo dejar de mirarte…
Lentamente comenzó a subir la mano hasta rozar uno de sus suaves senos y ella rápidamente le dio una sonora bofetada  en la cara, que le dejó los 5 dedos marcados en rojo, y sin bajar la mirada del cielo le dijo
-  Eso no…!
Desconcertado, le preguntó cómo se llamaba. Ella le respondió
-  Urania
-  Y que estás haciendo en pelotas en mi balcón…?
-  No sé…! Tú me has llamado…! Que necesitas de mí? Una carta astral…?
-  Bueno – dijo él – yo quería inspiración…
-  Ah…! No…! Eso no es conmigo…! Te equivocaste de musa…!
-  Bueno, pero ya que estás acá desnudita podríamos… No sé, digo yo…
-  Vade retro…! Yo soy Urania, la musa de los astrónomos y los astrólogos… Tu eres astrónomo?
-   Para nada…!
-  Y astrólogo…?
-  No, ni siquiera creo en eso…!
-   Bueno, si quieres, por la módica suma de 500 pesos te hago una carta astral, y eso por ser tú
Se la quedó mirando un rato. “Será posible tanta mala suerte…? Llamo a una musa y me viene esta boluda…!”
-  Cómo hago para que te vayas – le preguntó lo más suavemente posible…
-  Solo pídelo…
-  Bueno, chau entonces…! Andate por donde viniste…
-  Si, pero primero tienes que pagar…!
-  Cómo…? – preguntó azorado – Pagar qué si el link decía que era una edición beta sin costo…!
- Disculpa, pero creo que no entendiste bien.  La edición beta es del bajador de musas, no de las 
   musas…Por cada musa que pidas tienes que pagar el traslado y el servicio…!
-   No pienso pagar nada…! Y te me vas rapidito…!
- Creo que no entiendes… - Urania sonrió tiernamente
- Zeus, mi padre, es el gerente general, y mi madre 
   Mnemósine es la administradora. En cuanto me llamaste 
   ella puso a andar el contador…!
-   Y si no te pago un carajo, que pasa…?
-  Fácil… Me quedo hasta la noche y te cobran un día 
   completo… Vendrían a ser unos 3.000 pesos…
-  A ver…? – dijo él, envalentonado y con cara de burla – Y
   cómo piensan cobrarme…?
-  Muy sencillo…  – dijo ella sin perder su belleza de musa ni
   su apostura de diosa - Viene Apolo, nuestro jefe de
   cobranzas y te caga a palos…!
Se quedó pensando un rato y finalmente preguntó
-  Aceptan tarjeta de crédito…?

1 comentario:

  1. Jaja. Que arrugue!! Google nos puede cagar la vida a veces. Un abrazo!!!

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